lunes, 22 de enero de 2018

EOSINÓFILO



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Concepto/Definición:

Los eosinófilos son células redondeadas de unos 15 µm de diámetro que forman parte de los leucocitos (células blancas) que se encuentran en la sangre y en los tejidos conectivos de algunos vertebrados que fueron descritos por P. Ehrlich en 1879 por pimera vez.

Estos forman parte del grupo de los leucocitos denominados granulocitos, junto con los basófilos y los neutrófilos, puesto que su citoplasma posee una gran cantidad de gránulos, los cuales tienen moléculas ácidas y se tiñen de color rojo con la eosina, de ahí viene su nombre.

Contienen un núcleo bilobulado con un fino puente nuclear uniendo ambos lóbulos, no obstante, la morfología del núcleo puede cambiar según las especies. Su citoplasma contiene una gran cantidad de granos denominados “gránulos específicos”.

En condiciones normales los eosinófilos representan del 2 al 4% de los leucocitos en sangre. Pero pueden abandonar el torrente sanguíneo y localizarse en los tejidos conectivos de los órganos, donde esta proporción aumenta considerablemente. 

Contienen cuatros proteínas principales: 
  1. Proteína básica mayor o principal (MBP); rica en arginina, que le confiere acidofilia al grano y se localiza en la estructura cristalina.
  2. Proteína catiónica eosinófila (ECP).
  3. Peroxidasa del eosinófilo (EPO).
  4. Neurotoxina derivada del eosinófilo (EDN).


Diversas imágenes de eosinófilos. En la primera de la izquierda también aparece un monocito, mientras que en la cuarta aparece también un linfocito.

Estructura:


Origen:

Se originan exclusivamente en la médula ósea mediante un proceso que da origen a la mayoría de las células del sistema inmunitario llamado Hematopoyesis, en el caso de los eosinófilos, este proceso dura aproximadamente 8 días; a partir de  una célula precursora de la estirpe granulocítica. La diferenciación de los progenitores hematopoyéticos a eosinófilos en la médula ósea está dirigida por el factor de células troncales (SCF), IL-3, IL-4, factor de estimulación de colonias granulocito-macrófago (GM-CSF) y CCL11. La IL-5 y el CCL11 actúan conjuntamente para dirigir la diferenciación terminal, maduración y liberación de los eosinófilos desde la médula ósea al torrente circulatorio.

Una vez diferenciado, el eosinófilo es liberado al torrente sanguíneo, que usará como medio de transporte para llegar a su tejido de destino donde realizará su función.

El tiempo que los eosinófilos están en el torrente sanguíneo es breve, se estima en unas 10 horas, al cabo de las cuales cruzan la pared de los vasos sanguíneos y llegan hasta los tejidos conectivos, donde pueden sobrevivir durante una o dos semanas. Fundamentalmente es el tejido conectivo de la lámina propia del tracto digestivo, excepto el esófago, donde se suelen localizar. Pueden observarse grupos puntuales de eosinófilos en algunos tejidos o aumentos de su proporción en sangre en respuesta a agentes infecciosos.

Función:

Las funciones de los eosinófilos no son tan precisas como la de otros leucocitos, incluso parecen ser células prescindibles para el organismo puesto que su ausencia no provoca ningún efecto deletéreo aparente. 

Tradicionalmente se les ha relacionado con la defensa frente a parásitos helmintos, reconociéndolos y liberando las sustancias citotóxicas contenidas en sus granos para la destrucción de las células del parásito, pero ahora se sabe que tienen funciones mucho más diversas asociadas con las reacciones alérgicas, inflamatorias, inmunes y otras homeostáticas en lugares concretos del cuerpo, sobre todo relacionadas con infecciones víricas respiratorias.
Sus funciones vienen determinadas en gran parte por la composición química de sus granos citoplasmáticos, denominados gránulos cristaloides por su núcleo granular cristalizado. 

Los eosinófilos son capaces de unirse a parásitos y matarlos, como hacen los linfocitos NK, gracias a las proteínas catiónicas secretadas, las cuales forman poros en las membranas de la célula patógena, dejando paso a otros agentes para su destrucción total. Pero estas proteínas también tienen otras funciones no tóxicas como estar involucradas en procesos de inmunidad innata y adaptativa que incluyen interacciones con células T y mastocitos.

Los eosinófilos también pueden realizar diversas funciones inmunes tales como la presentación de antígenos y el incremento de la respuesta inflamatoria. El efecto en la respuesta inflamatoria se debe a que liberan una gran diversidad de citocinas capaces de promover la proliferación de linfocitos T y la actividad de los mastocitos.

En conjunto los eosinófilos son capaces de liberar más de 35 citocinas, quimiocinas y factores de crecimiento, de los cuales al menos 10 se almacenan preformados en los gránulos, principalmente rodeando al cristaloide.

Otras funciones relacionadas con estas células parecen implicadas en el funcionamiento normal de ciertos órganos. Así, la presencia de eosinófilos en el endometrio en oleadas acopladas con los ciclos hormonales hace pensar en una actividad pro-reproductora.

También son abundantes en las glándulas mamarias durante el periodo postnatal y se cree que participan en su desarrollo. En el timo se dan dos oleadas postnatales de eosinófilos que parecen ser importantes en la eliminación de timocitos por apoptosis.
Activación del Eosinófilo:

La activación de los eosinófilos se produce por un efecto combinado de las células presentadoras de antígenos, mastocitos, linfocitos T y B, junto con todas las citocinas liberadas. Tres mecanismos diferentes se han descrito para explicar la liberación del contenido de los granos.
  1. Por exocitosis: ocurre generalmente cuando el eosinófilo interacciona con una diana grande del tipo de los parásitos helmintos.
  2. Mecanismo denominado PMD: en el cual el contenido de los granos es movilizado en pequeñas vesículas o túbulos que se desensamblan de los granos y salen a la superficie celular
  3. Por degranulación: proceso que está asociado a la lisis celular. Este tercer mecanismo parece ser el más común y explicaría la presencia de gran cantidad de granos (eosinofília) encontrados en los tejidos afectados por una reacción inflamatoria por helmintos o una reacción alérgica.
Esquema donde se representan las principales funciones de los eosinófilos (modificado de Rothenberg y Hogan, 2006).


Referencias:

  • Davoine F, Lacy P. 2014. Eosinophil cytokines, chemokines, and growth factors: emerging roles in immunity. Frontiers in immunology 10. doi:10.3389/fimmu.2014.00570. 
  • Muniz VS, Weller PF, Neves JS. 2012. Eosinophil crystalloid granules: structure, function, and beyond. J Leukoc Biol. 92:281-288.
  • Padigel UM, Nolan TJ, Schad GA, Abraham D. 2006. Eosinophils can function as antigen-presenting cells to induce primary and secondary immune responses to Strongyloides stercoralis. Infection and immunity. 74(6): 3232–3238. 
  • Rothenberg ME, Hogan SP. 2006. The eosinophil. Annual review of immunology. 6. 24:147-174.
  • Rojas M. Williams. Inmunología de Rojas, 15ª edición, Colombia: Fondo editorial.



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